RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

Por: Dr. Everardo Castro

La resolución de conflictos es el conjunto de conocimientos y habilidades para comprender e intervenir en la resolución pacífica y no-violenta de los conflictos. Es una disciplina que contiene muchas otras cosas, desde las matemáticas y la física teórica a la biología.

Los medios de comunicación de todo el mundo dedican mucha atención a los acontecimientos violentos. Incluso en los medios cuyo objetivo es entretener, las imágenes violentas son habituales. De este modo interiorizamos “conflicto” como sinónimo de “violencia”, cuando no son la misma cosa. Para los niños y los jóvenes es importante entender que los conflictos son algo habitual en nuestro día a día pero que la violencia no es necesariamente el resultado de un conflicto. La violencia es una respuesta aprendida y si la violencia se puede aprender, existen otras respuestas posibles que también se pueden aprender.

La educación puede ayudar a tener una visión más amplia de los conflictos:

• Explorando situaciones conflicto que desembocan en violencia y otras que no lo hacen.
• Analizando los conflictos que ocurren inevitablemente entre la gente respecto a ideas, valores, posiciones y perspectivas sobre una amplia gama de problemas.
• Reflexionando sobre como los conflictos pueden desembocar en violencia si no se tratan de manera constructiva.

¿Cómo resolver conflictos?

Dos habilidades fundamentales para resolver conflictos son la capacidad de regular el estrés y la identificación emocional. En prime lugar, la capacidad de regular estrés en el momento es fundamental para mantener en el equilibrio y no perder el control. La mejor manera de aliviar y reducir el estrés es a través de los sentidos y la estimulación sensorial, un olor, sabor, una imagen, acariciar o apretar algo. Es importante conocerse para poder saber en qué se puede uno concentrar en esos momentos de estrés para tranquilizarse. La identificación de emociones es el segundo elemento para la compresión de uno mismo y de las demás personas. Es fundamental estar conectado con las propias emociones, para saber que siento frente a los conflictos que estoy teniendo con otras personas, cuales son las ideas que están detrás de esas emociones (tristeza, enojo, tristeza) y que necesito hacer para cambiar estas emociones. El autoconocimiento es indispensable para tener una buena capacidad de resolución de conflictos.